Bill (4/4)
-Lárgate –le gritó Tom. Incluso el mismo Bill podía sentir sus piernas con mucha fuerza quedarse parado hasta ver el correo de Neily. Pero antes de que eso fuera posible, Tom lo empujo hasta sacarlo completamente de la habitación.
Lo odió. Pero por más que tratara de golpear a su puerta nada haría que Tom lo dejara pasar. Bill suspiró.
Después de todo sabía lo que vería tarde o temprano así que se resignó a seguir parado frente a su puerta.
El timbre de su casa sonó en un momento bastante inoportuno. De algún modo imaginó que era Aliz la que había tocado. Aquella chica que no comprendía que Bill ya no podía seguir estando con ella.
-Bill tienes visita –Llamó su madre desde abajo-.
Se preguntó cuantas veces habían sido las que su madre decía lo mismo todos los días “Bill tienes visita” seguro ella también estaría harta de ella, supuso Bill con un sonrisa mientras se dirigía hacia la entrada.
-Hola Bill –saludo ella con un gesto amable y con el típico coqueteo de jugar con un mechón de su cabello.
-Hola Aliz –saludó más forzado que de ganas.
Hubo una larga pausa y el silencio se volvió incomodo. Ni siquiera a Bill le molestó esa situación ni mucho menos dejarla pasar a su casa.
También no le gustaba que los guardias la reconocieran fácilmente para que la dejaran entrar, así que pensó en contratar nuevas gentes. Alguien que no pudiera reconocerla y no dejar pasar a nadie.
-Necesito hablar contigo –se precipito a decir antes de que el silencio abundara el espacio- seré breve –prometió con un gesto con la mano.
Bill suspiró resignado poniendo los ojos en blanco.
-La verdad es que…. –sus ojos estaban moviéndose de un lado a otro como si estuviese distraída o no supiera que decir hasta que sus ojos se clavaron directamente a su cuello.- Está vez no tienes tu cadena puesta –comentó sorprendida. Solo ahí se dio cuenta que no tenía nada importante que decir.
Pero por algún lado tenía razón. Recordó que estaba a punto de ponérsela cuando se encontró con Tom en su computadora.
Su mano se colocó automáticamente bajo su garganta donde solía colocarse su cadenita favorita. Se sentía desnudo.
-Vuelvo enseguida –hizo una seña con su dedo índice.
Subió extremadamente rápido las escaleras cuando de pronto su hermano Tom salió más a prisa golpeándolo contra los barrotes de las escaleras.
-¡Qué te pasa idiota! –le gritó Bill molesto. Quiso ignorar la preocupación que albergaba el rostro de Tom, aunque sintió otro escalofriante presentimiento. La puerta de Tom estaba abierta así que corrió a prisa para mirar por la ventana como su hermano arrancaba a toda velocidad.
-¿Qué le pasa? –se preguntó Bill quien miraba detenidamente la escena. Trató de imaginarse que pudo haber ocurrido y la única prueba era el email de Neily. - -¡Quizá fue eso! –quiso creer en una excusa para poder leerlo.
Se giró lentamente hacia la computadora de Tom y caminó lentamente hasta sentarse en su silla giratoria. Respiró varias veces y comenzó leer lo más importante de todo.
De: Neily
Ese era el correo, tal vez está era la razón por la que Tom salió corriendo, pensó Bill tomando el mouse y bajando lentamente hasta llegar a lo más importante de todo.
Al leerla sintió como su corazón latía con mayor fuerza. Sus manos le temblaron y casi sentía que se desmayaba.
Pensó que era una broma pues las palabras más importantes que más resonaban en su cabeza como un eco interminable era “embarazada” quizá de un tipo que había encontrado allá, supuso pero continuó leyendo, otra palabra que no dejaba de cesar en su cabeza….”era una pequeña niña”
¿Es mío? Se preguntó Bill intentando no caerse de su silla. Aunque su mente trató de no viajar mucho en el pasado así lo hizo. Recordó la última noche en la que estuvo con ella. Habían tenido relaciones y nunca pensó que eso la fuera a ….. Todavía le era difícil creerlo.
-¡Papá! –se dijo así mismo mientras trataba de asimilar una noticia como aquella.
Habían tenido relaciones la última noche en la que la había visto, la forma en la que Bill se despidió terriblemente de ella.
Debería llamarla, se propuso poniéndose de pie aunque sus piernas le fallaron por lo que cayó rápidamente a la silla. No, no, no –negó Bill – eso solo la haría huir más.
Mientras pensaba en todas las posibilidades de hablar con ella, de tenerla cerca, se iban haciendo menos frecuentes, pues la idea de ser padre de un día para otro era algo demasiado impactante y más si se tenía cuatro meses y medio.
-¡Tom! –Exclamó al recordarlo- ¿Él sabría lo que estaba ocurriendo? ¿Qué fue lo bastante malo para que huyera de esa manera?
Al diablo todo, tenía que recuperarla y más ahora sabiendo que estaba esperando un hijo de ella…… soy un estúpido –refunfuñó lanzando la computadora de Tom cayendo al suelo y derrumbándose todo en un dos por tres.
-Bill, una chica te está hablando y….. –escuchó a su madre mientras que alguien se acercaba rápidamente a él. Era Aliz que miraba sorprendida la forma en la que había hallado a Bill junto con la computadora en el suelo.
-¿Qué sucede? –preguntó ella atónita.
-Seré padre –le anunció susurrándole al oído con un enojo que hizo que la piel de Aliz se le enchinara.
Bill tomó su cadena y su celular mientras bajaba rápidamente. Ahí se encontró a la amiga de Tom quien estaba exhausta y con los pies descalzos. La recordó también por la vez que ella quiso animarlo un poco el día que tomaron clases de surf.
-Bill debes ayudarme –aun se encontraba agitada y tuvo que agarrarse del sillón como si estuviese a punto de caerse. Sus piernas estaban temblorosas y no podía contener el aliento.
-Lo siento –se disculpó amablemente-tengo asuntos más importantes que atender.
-Es sobre Tom –se precipitó a decir- no quiero que se vaya con Alex.
-¿Qué? –Bill no la entendió.
-Tom cometerá una estupidez si se van lejos Alex y Tom. Sus padres están seguros de que cometerá lo mismo y Tom está tan enamorada que hará lo que sea por tenerla a su lado.
-Así que Tom va detrás de Alex y no de Neily –por fin entendió todo.
-¿Neily? –Se confundió- que no es con la chica con la que estabas antes.
-Debo irme –anunció Bill dirigiéndose a su carro a toda prisa para tratar de buscar una opción y hablar con Neily. Conquistarla de nuevo era algo que no sería fácil de convencer y más que lo perdonara.
Aunque sabía por qué razón la había dejado, esto dejaba todas las cosas atrás pues una pequeña hija de Bill estaba a punto de nacer y aparte de que las cosas sin ella eran mucho más difíciles.
-¿Porqué la dejé? –Refunfuñó Bill- soy un completo imbécil.
Sin más que decir tomó el celular y comenzó a marcar el número de David.
-David necesito tu ayuda…….
Sabias que??? (*2) CAPITULO NUNCA ANTES VISTO
-
Bueno me gustaría poder redactar como hubiera sido el final de la historia
que apareció en mi cabeza desde un principio. Y antes de que puedan
preguntarse ...
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