-Hoy cometí la estupidez más grande de mi vida –dijo Lizzi con un hilo de voz. Su mirada estaba totalmente perdida. Era como si quisiera ver más allá del cielo.
Estaba sentada en el pasto verde que se encontraba en el patio trasero de su casa. A su lado la acompañaba Aliz quien ni siquiera estaba prestando tanta atención a su amiga.
Lizzi supo que no la escuchaba pero era algo que no le importaba demasiado. Sus pensamientos ocupaban todo el espacio de acuerdo al suceso que había tenido y al mensaje que había recibido esa misma tarde cuando la dejó en casa de Fanny. Ya que ella era la única capaz de enfrentarse y de hacer cualquier cosa con Tom sabiendo que no lo amaba pero que provocaba algo en él.
Sacó su celular y volvió a releer el mensaje como si intentara borrarlo con las leídas. Pero se quedaban fijas y eran un martillazo fuerte en su cabeza.
“Gracias por tu ayuda, sin ti no fuera posible mi plan. He llamado a casa de mi abuela donde Alex y Tom se hospedaran y dice que vendrán hoy por la mañana. En cuanto ellos lleguen le tenderemos una linda sorpresa a Tom.”
-¿Qué clase de sorpresa? –para Lizzi era imposible soportar tanta curiosidad y prefirió llamarla luego de haber recibido el mensaje.
-Descuida –recordó haber dicho ella- Fanny me hará el enorme favor de mantenerse desnuda para Tom en su propia cama. Lo más lógico es que Alex lleve a Tom a su casa y buscaré una tonta excusa cuando Alex llegue a casa para que regrese a casa de Tom y lo atrape con las manos en la masa.
-Eso es injusto –dijo ella tragando saliva.
-Es la verdad –se precipito a decir con una excusa- es lo mejor para mi hermana.
-Bill no me ha llamado –comentó Aliz en un suspiro. Lizzi puso los ojos en blanco.
-¡No puede ser! –Exclamó poniéndose de pie encarando a su amiga- mira lo que el amor nos está haciendo. Nos provoca crear amenazas, problemas, juegos sucios para recuperar a las personas que más amamos por qué no lo podemos dejar ir.
-No –negó pegando un fuerte grito poniéndose de la misma estatura que ella- yo sé que Bill me quiere.
-Más que Neily no lo creo. Es como.. –Vaciló durante unos momentos temiendo la reacción de Aliz pero logró soltarlo- es como si hubieras aprovechado a Bill ahora que Neily no está- Aliz guardó silencio. – Ella es tu amiga.
-No vuelvas a decir eso –una lagrima recorrió rápidamente la mejilla de Aliz. Luego de eso, su rostro no lucía para nada feliz.
-¿Qué te sucede? –gritó Lizzi al verla furiosa con sus manos hechas puños a sus costados. No respondió.
-Estoy enamorada de Bill ¿Qué no lo entiendes? –Exploto finalmente- lo amo y no puedo aceptar que no esté junto a mí –estaba gritando y se había salido completamente de sus casillas. Estaba fuera de control.
-Tú no lo amas –grito Lizzi haciéndola entrar en razón- estamos obsesionadas con algo que no podemos tener.
Lizzi soltó en llanto y fue entonces cuando se dio cuenta de la realidad. Amar y obsesionarse eran cosas muy distintas a las cuales no se les podría confundir. Estaban obsesionadas por una persona que sabían que no podían tener. Y la obsesión llegaba hacer grandes locuras. No podían excusarse de que estaban enamoradas, por que cuando uno estaba enamorado, es porqué la otra persona también siente lo mismo por ti.
-Tenemos que dejarlos ir –dijo sollozando Lizzi con un nudo en la garganta. Pero Aliz solo negaba la cabeza rotundamente. –no dejemos que la obsesión nos destruya.
-Bill me ama –dijo eufóricamente. Incluso Lizzi supo que ni ella misma estaba segura de lo que realmente quería.
-Él no te ama –quiso entrarla hacer en razón. Todo parecía indicar que ella estaba perdiendo la razón. Aliz, solo se enfureció más empujándola fuertemente hasta hacerla caer en el suelo y huyó.
Definitivamente esa no era la Aliz que creyó conocer Lizzi alguna vez. Solo miraba perpleja desde el suelo como se marchaba rápidamente su amiga. No dijo absolutamente nada, así que solo prefirió mantenerse callada mientras pensaba en lo importante que fueron sus palabras. No dejaba de admitir que “aceptar que nos equivocamos” es difícil, pero eso solo te hará libre de todo. Y tu conciencia jamás te volverá a perseguir para que te des cuenta de la realidad. Lizzi ya la sabía, pero algo del cual no estaba segura era ¿Cómo detendría algo que ella misma provocó? Todo indicaba que ya era demasiado tarde. La noche anterior habría podido hacer algo, pero en estos momentos solo se podía esperar a que Fanny ya entrara por esa puerta y …..
¡Bingo!, gritó Lizzi mientras se levantaba rápidamente y tomaba las llaves del auto de su mamá para ir a casa de Tom.
Sabias que??? (*2) CAPITULO NUNCA ANTES VISTO
-
Bueno me gustaría poder redactar como hubiera sido el final de la historia
que apareció en mi cabeza desde un principio. Y antes de que puedan
preguntarse ...
0 comentarios:
Publicar un comentario