Cuarta Temporada

Para entender esta historia! deberas leer la Primera (living without limits 1) y segunda (living without limits 2) temporadas!!
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Cap 13

A pesar de toda la intriga que esto ocasionaba a Tom, el temor a que Bill se diera cuenta de la realidad hizo colgarme hasta sentirse más aliviado. Tuvo que tragar saliva antes de responder a su hermano, pero sintió que le hacía falta aire.

Bill caminó casi por toda la habitación con las manos entrelazadas por detrás. Parecía ser un general reclutando a sus soldados. Tom se rió ante la idea.

-No quiero hablar de eso –negó con cierto enfado haciendo un gesto con su mano- lo único que me interesa saber es porque no llegabas.

-No pensé que fuera a tardarme tanto –se excusó Tom tratando de parecer inocente-.

-Y tú de imbécil como siempre, nunca pensaste en eso – insinuó Bill con una sonrisa. No había caído a su mentira- ¿Por qué tienes que mentir Tom? Tienes algo verdaderamente secreto que no quieras contarme-.

-No –respondió al instante. Ya podía imaginar la escena que se armaría por contar que es lo que sucedería realmente. “Neily estaba embarazada” pensó él-.

-De igual manera no vine a tratar este asunto –recalcó cruzándose de brazos mientras se detenía a mirar a su hermano a los ojos- vine a hablar acerca de la chica con la que te fuiste hoy.

-¿Cómo lo …. –la pregunta no se pudo terminar. Su mente había viajado tan rápido, como para no darse cuenta de que lo habían atrapado en el hospital los medios de comunicación.

-David y yo lo estuvimos hablando –comentó mientras sonreía de oreja a oreja. Aunque Tom intentara entender la situación a través de la mente de su hermano, este solo lo confundió más- y la verdad es que –continuó sin borrar aquella sonrisa que Tom conocía perfectamente- esto te ayudará tanto a ti como a nosotros como banda.

-No entiendo –quiso una explicación-.

-¿No has visto las noticias de hoy? –preguntó Bill a pesar de saber su respuesta- Al parecer han dicho cosas positivas acerca de ti, y no solo eso, hasta creen que tu probablemente cambies –Bill soltó una carcajada. Incluso se sintió peor al ver el rostro de su hermano Tom, quien parecía estar más confundido que nunca, por lo que Bill trató de pasar desapercibido ante su risa malévola.

-Pero … -sus palabras terminaron al aire. Incompletas y sin ninguna sentido para él. Aquello había sido un golpe bajo y por supuesto algo fuera de lo común.
Llamar malo por golpear a una fan que ni siquiera golpeó y al día siguiente ser un héroe por ir a un hospital ¿Qué clase de vida es esta? Se preguntó Tom surgiendo una fuerte desesperación en su interior.

-Entre más salgas con quien quiera que sea te beneficiara, solo ten cuidado de no cometer los errores de siempre –comentó Bill emocionado-.

-Es que no entiendes –gritó Tom desesperado. A pesar de que solo se encontraban Bill y él en la habitación, parecía como si miles de personas estuvieran presentes. Imposible que lo escucharan- yo no quiero hacer eso de nuevo.

-Sea lo que sea que estés haciendo –respondió Bill poniendo los ojos en blanco- eso te está aumentando tu reputación.

-Desde cuando te importa mi reputación –dijo Tom molesto- porque tengo que ser yo el que pague todas las consecuencias. No entiendes que aquella chica es un infierno.

-Entonces ¿Qué demonios haces con ella, Tom? –Preguntó su hermano algo confundido- consíguete otra chica, eso no es problema para ti.

Tom no tuvo respuesta. Su única excusa era poder sentir haber logrado en su vida, algo como mucha gente pensó que no sería capaz. Ahora parecía estar reaccionando así pero de una manera diferente. La gente estaba creyendo que él podía cambiar y eso sería mucha ventaja para él.

-Solo –Bill se detuvo centímetros cercas de su hermano y le dio unas palmadas en su hombro en forma de apoyo. No eran necesarias las palabras. Simplemente una sonrisa sincera y eso era todo para seguir adelante. Al menos eso era lo que pensaba Tom.

*****

Un día ligero e aluminosa mañana le facilitaba el trabajo a Tom. Levantarse en tiempo de vacaciones era abrumador y espantoso para Tom. No era cotidiano levantarse temprano. Para él la palabra “vacaciones” implicaba no levantarse temprano de la cama.
Estaba algo enojado por tener que obedecer tanto a su hermano como a David, quienes tenían toda la razón.

Continuaba conduciendo lentamente hacia el lugar del mismo día de ayer. No tenía ni las ganas de conducir. No quería volver hacer el ridículo igual que ayer. En conclusión, no quería llegar con esa chica horrorosa.

La mente se le nublaba mientras el camino se le abría paso por las calles. Aun se encontraban desoladas al ser las siete en punto de la mañana. Más de alguna vez se maldijo al estar a punto de llegar a su casa. Ya faltaban poco menos de de dos cuadras para estar ahí.

Su punto final había terminado. Ahora todo lo negativo lo veía en aquella chica reflejada. Su ira no paraba de descender por su cabeza y casi parecía sentirse humillado y desolado.

Abrió la puerta de su camioneta a paso lento. No sentía ninguna prisa. Además de saber que Alex estaba sentada en su “carcacha” detrás del volante le hubiese mostrado un gesto de insatisfacción. Pero ella ni siquiera se había percatado de la presencia de Tom. Incluso Tom tuvo que acercarse a la ventanilla para saber cuál era su razón por la que no lo había visto.
Se puso detrás de la carcacha espiándola con mucho cuidado.
Le sorprendió que usara lentes mientras su mirada se encontraba abajo.
Le pareció un poco estúpido estar jugando a la escondidas por lo que decidió acercarse a ella.

Subió sin pedir permiso y cerró con fuerza intentando llamar su atención. Fue como Tom se dio cuenta que Alex leía un libro. Ahora entendía.

-¡Vaya! –Exclamó sorprendida- creí que no vendrías.

-Si igual yo –puso los ojos en blanco cruzándose de brazos-.

-¿Y que fue lo que te hizo regresar? –preguntó mientras se quitaba los anteojos dejando al descubierto sus ojos cafés claros y cerrando el pequeño libro que descansaba sobre sus manos.

Tom no se había percatado del tiempo que había durado mirando sus ojos. Había descubierto que eran más redondos, pestañas grandes y chinas, parecía tener un contorno perfecto en los ojos. Pero un pestañeo por parte de Tom lo hizo reaccionar de una manera brusca, por lo que se sonrojo al presenciar una escena tan estúpida como esa. No demostraría fuerza ante ella, o al menos eso se lo propuso Tom.
Al esperar una respuesta Alex, se echó a reír mientras se colocaba los lentes de nuevo. Tom, a penas duras intentó recordar su pregunta.

Sin lugar a dudas, responder la palabra “tu” sería lo que normalmente contestaría, pero no estaba dispuesto a ganársela, sino a demostrar de del porque estaba con ella, demostrar que podía hacer cualquier cosa con tal de proponérselo, además de que eso provocaba una buena reputación en su persona y en la banda. Optó por responder con la verdad.

-Porque puedo demostrar que puedo soportar cualquier cosa –respondió Tom orgulloso de su pregunta.

Aunque a Alex no le pareció muy “favorecedora” soltó una carcajada fuerte. Giró la llave para arrancar sin parar de reír. Fue más confundible cuando Alex hizo una mueca divertida a él al encender el carro.

-Como digas –dijo Alex poniendo los ojos en blanco sin dejar de sonreír-.

Los ojos de Tom no pudieron evitar ver su sonrisa, pero su mente respondió rápidamente, por lo que fijó su mirada en otra parte. Dos veces no volvería a ocurrir.

-Estoy preparado para esos niños –comentó Tom tratando de mirar al frente. No soportaría otra debilidad u otra escena vergonzosa- puedo soportar otro día más –dijo un poco resignado.

-¿Y quien dijo que volveríamos a ese lugar? –Preguntó Alex como si fuese una adivinanza- mis días siempre tienen que ser diferentes, por lo menos a la semana.

-Entonces…. –pensó Tom antes de preguntar- ¿A dónde iremos?

-Ya lo veras –respondió Alex sin dejar de sonreír- esta “cosa” –recalcó con los dedos mientras entrecomillaba la palabra “cosa” a la vez que la decía- te llevará a dar otro largo paseo.

Por supuesto que a Tom nada le había parecido divertido como para soltar una carcajada de esa manera.
A menos que se burlara por haberse quedado atrapado en sus ojos. Negó esa idea deseando que no fuera cierta e intentó mantener su mirada al frente y evitar todo tipo de lo que se tratase de “Alex”

Tom la miró de reojo mientras conducía. ¿A dónde irían? ¿Sería lo suficientemente cruel para hacer que no volviera a venir? ¿Qué sucedería conmigo si eso sucediese? Pensaba Tom en el transcurso del camino.
A pesar de todo aquello, una parte de él no se arrepentía de haber venido, una parte de él quería continuar con estos días para estar con esa horrorosa persona.

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